¡Finalmente! Ha encontrado un espacio de tiempo de tres minutos para sentarse en silencio y disfrutar de una bebida refrescante. ¿Qué es eso que ves? En la distancia. Un niño sigiloso se acerca no tan sutilmente. Sabes lo que va a pasar pero hay poco que puedas hacer para detenerlo.
Tu bebé quiere tu lata de refresco. Tu bebé toma tu lata de refresco. Y... tu bebé procede a tirar su contenido en su camisa y en tu piso. ¿Qué tan pegajoso es el ginger ale otra vez?
¡No más! Con el juguete de lata de refresco Don't Play With That, puedes engañar a tu niño haciéndole creer que tiene algo real.
Esta lata de refresco imaginaria es sustancialmente más segura que una lata real. Las latas de refresco para adultos tienen bordes afilados y una lengüeta que supone un peligro de asfixia. Sin mencionar que los refrescos para los más pequeños son un alimento nutricionalmente prohibido.
Lo mejor de todo es que la tapa similar es extraíble, por lo que puedes llenar esta taza con bebidas aptas para bebés. La apertura ofrece habilidades tácticas mejoradas para su bebé en comparación con un vasito con sorbete.
Lavar a mano únicamente.
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